EL
CARDO BORRIQUERO
El
cardo borriquero, destinado
a
ser sólo un abrojo en los caminos,
clavaba
sus cuchillos asesinos
al
cielo que sangraba empurpurado.
El
viento, sobre el campo desolado,
lanzó
en paracaídas clandestinos
millares
de semillas a destinos
que
Dios o el diablo habían señalado.
Bandidos,
con perversas intenciones
quedaron,
bajo tamo y pedregales,
en
páramos, praderas y perdidos.
Nacieron,
como en otras ocasiones,
clavándole
al sembrado sus puñales,
robándole
sus oros escondidos...
I.S.B.N.84-398-8126-6
Depósito
Legal: VA-605-86
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