jueves, 2 de marzo de 2017

EL HUEVO CUADRADO







EL HUEVO CUADRADO

Gallinita del corral
que siempre pisabas barro,
ponías en cualquier sitio
el huevo radiante y blanco
que conseguías a fuerza
de rebuscar el gusano
o colarte en el granero
para hurtar dorados granos.
Gallinita, que veías
cielos límpidos y claros
y era tu reloj el sol
y también tu calendario.
Mirabas caer la lluvia,
colgada del tibio palo
que era tu cama y tu casa
debajo del sotechado.
Gallinita provinciana,
del perfecto huevo sano
que por dentro tiene un sol
en recipiente ovalado...

Gallinita, tú aquel día
escuchaste un comentario
que te hizo estirar la oreja,
(si Dios te la hubiera dado).
-“Dicen que hay en algún sitio
un gallinero metálico,
que en comederos de oro
el pienso está rebosando
y,(dicen) que por el suelo
hay maíz desparramado,
que las aves que allí viven
están todo el día holgando”...
Y buscando esta quimera
gallinita, te has marchado...

¡Gallinita de ciudad,
tú, que naciste en el campo!

Te han metido en una jaula,
junto a otras te han colocado
y pronto te has dado cuenta
que te estaban observando
Poner fue tu obligación
en las fiestas y a diario...
Un señor muy bien vestido,
con un calibre en la mano
y un bolígrafo en la otra,
en un papel fue apuntando
tus progresos de gallina
sobre el huevo cotidiano.
Te atiborró con su pienso
y así el huevo fue aumentando,
en el agua echó potingues
y el color fue trasformando:
un día fue el huevo azul,
al día siguiente, pardo;
y negro y gris y marrón
y verde y rojo ...y morado.

Se tornó fieltro tu cresta,
tu plumón tornasolado
se fue ajando con el roce
de aquel rígido habitáculo
y la química del hombre
en tu interior hizo estragos...

Cierto que sobraba el pienso
por todo el suelo tirado,
cierto que no te mojabas
igual que antaño en el campo...
pero lloraste gallina,
mi gallinita de plástico
porque aquel hombre fatal,
porque aquel granjero ingrato
te estaba pidiendo a gritos,
gallina, huevos cuadrados.

Y te dobló la ración
de agua y de pienso a diario...
...Y decía:-“Gallinita
yo quiero un huevo cuadrado”.
Te puso doble de luz
y hasta la tele y la radio...
-“A cambio quiero, gallina,
que pongas huevos cuadrados”.
Y te puso radiador en invierno,
y en verano, te puso a ti, gallinita,
el aire acondicionado...
-“Pero quiero, gallinita,
repitió, huevos cuadrados”.

Y hasta un día te llevó
como compañero a un gallo,
(un gallo de invernadero
con mil coloretes falsos),
pensando que en recompensa
pondrías huevos cuadrados...

Y la gallina murió
en la asfixia de un infarto.
¡Granjero torpe, no son
los huevos nunca cuadrados!




I.S.B.N.84-398-8126-6
Depósito Legal: VA-605-86




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