LA
SOLTERONA
Ruina
sobre ruina:
la
casa y su dueña.
Gastados
los huesos,
caída
la puerta
sobre
las baldosas
de
raída teja,
que
el almazarrón
disfraza
de nuevas.
Los
cántaros húmedos,
moho
en la cantarera.
Pared
desconchada
de
humo amarillenta.
Labor
de ganchillo,
-manías
de vieja-,
que
teje las horas
de
la tarde lenta.
Hay
fotografías
que
son otra época:
ventanas
sin aire
de
nostalgia enfermas.
Un
reloj vetusto,
-parte
de una herencia-,
columpia
las horas
de
péndulo y pesas
y
en el carillón
caducas
resuenan...
Tras
de la vitrina
porcelanas
viejas,
inmóviles,
torpes,
igual
que sus piernas,
y
Cafiaspirinas
para
las jaquecas.
Un
gato ceniza
tapiza
el alféizar
con
ojos de sueño
mientras
ronronea.
Tupidos
visillos
que
se abren y cierran
si
hay rumor de pasos,
motores
o ruedas...
La
tarde declina
rumiando
tormenta..
¡Parece
que hay alguien
pisando
las tejas!...
Cierra
cuarterones,
aldabillas
echa
y
en la palmatoria
enciende
una vela...
¡Quizá
Mefistófeles
allí
se aparezca
a
ofrecerle vida,
juventud
eterna!... ...
...Los
trasgos espanta...
El
rosario reza
y
a cada relámpago
fuerte
bisbisea
y
con cada trueno
se
salta dos cuentas...
¡Tan
sola, tan débil!
La
fuerte soltera,
a
su talismán
con
miedo se aferra...
Y
un gato casero
calienta
sus piernas...
Mientras,
en la calle,
ladra
la tormenta... ... ...
I.S.B.N.84-398-8126-6
Depósito
Legal: VA-605-86
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