A LA
VIRGEN DE TORRECILLA
Ni la gubia
ni el cincel los escultores
de esta
imagen tan cercana y tan sencilla
que al
amparo de una leve lamparilla
nos enjuga
con su manto los sudores...
Que lo
fueron los labriegos y pastores
de la
alforja, del rebaño y la gavilla...
Los que
amasan los caminos y la arcilla...
Los
humildes, sin malicia, los autores...
Y su talla,
que es tan sólo una madera
revestida
de coronas y de incienso,
tiene un
hueco reservado en los altares...
Pero
aquella, la del alma verdadera
que me
acude simplemente si la pienso,
en el fondo
de la fe tiene sus lares.
I.S.B.N.84-398-8126-6
Depósito
Legal: VA-605-86
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