LA
FIESTA
-Vamos
hijo, date prisa
y acaba ya
de asearte,
que las
doce van a darte
y van a
tocar a misa...
Ahí
te dejo la camisa,
¡deja
ya la palangana!...
En mitad de
la mañana,
y desde
hace largo rato,
en la
plancha y el zapato
la madre
joven se afana...
Mientras
tanto en niño ensueña
y se lava
la rodilla
sentado
sobre una silla
de su
tamaño, pequeña...
La
provinciana cigüeña
está
“machacando el ajo”.
Con la
lengua del badajo
las
campanas desgañitan:
-niñas
que saltan y gritan,
faldas
arriba y abajo-.
“Qué
bien, ya llegó la fiesta,
¡me
van a dar más propina!...
Y su cara
se ilumina
y alegría
manifiesta.
“Qué
bien va a tocar al orquesta
en la plaza
estos tres días,
qué
bien, si el señor Elías
coge su
carro y su mula,
en la plaza
la estabula
y nos vende
chucherías”...
-Segundas,
hijo están dando
las
campanas en la torre,
date prisa,
vamos, corre...
¡pero
cuanto estás tardando!
¿qué
diablos estás pensando?...
...Se seca
con la toalla. Piensa y calla:
“Me
juntaré a otros chiquillos
para fumar
cigarrillos
de anís,
detrás de la valla”.
“Sacarán
la Torrecilla
con
dulzaina y tamboril.
Arriba, en
el cielo añil
de mi
pueblo de Castilla,
rasgará
la nubecilla
de algún
cohete sonoro
asustando
al sol de oro...
...Andarán
Pedro y Maroto
con algún
caldero roto,
de limonada
tesoro...
“La
dulzaina ira sonando
y veré
bailar la jota.
-Entre
baile y baile, bota-.
Y la
vara-que es el mando
del
alcalde- irá marcando
su ritmo
sobre la calle.
¡No
faltará ni un detalle!
El cura en
la procesión
le dará
la bendición
a este
pueblo de mi valle...
...”Vendrá
gente forastera,
la fiesta
será completa...
...Me
compraré una trompeta
y las cosas
que prefiera.
¡Tengo
la propina entera
y ha
llegado la ocasión
de pegarme
un atracón...
...Pero he
de tener cuidado,
porque el
dinero gastado
no tiene
devolución...
“Y los
chicos más vivales
van los
novios a espiar,
¡alguno
puede cobrar!...
¡Marchaos
de aquí chavales!
Y las
parejas formales
bailando se
dirán cosas.
Tendrá
la chica dos rosas
de arrebol
en las mejillas;
las viejas,
entre toquillas,
vigilarán
maliciosas”...
Ya se ha
puesto la camisa,
ahora es
todo una carrera,
porque la
señal tercera
dan las
campanas a misa.
-¡Vamos
hijo, date prisa,
que el
último llegarás...
...péinate
un poco...ya estás...
dame un
beso...no te manches...
ten
cuidado... no te enganches...
...¡Pero
hijo, qué guapo vas!
Y sale
corriendo el niño.
La madre
queda guisando
el pollo,
que fue criando
con maíz,
trigo y cariño.
-¿De
qué manera lo aliño?
¿De
aquella manera o de ésta?...
...Y es que
hoy, que es nuestra fiesta,
no
comeremos cocido...
El pollo
grande ha caído.
¡Ya
está nuestra mesa puesta!
I.S.B.N.84-398-8126-6
Depósito
Legal: VA-605-86
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