“TERÍN”
Lo
contrario de lo serio,
la simpatía
sin fin...
Se llamaba
Eleuterio,
le
llamábamos “Terín”.
Era de ojos
vivarachos.
Los
muchachos
le
nombramos capitán
de un
batallón de ilusiones,
travesuras
y canciones
que en mis
recuerdos están.
Era el jefe
de la banda;
de una
panda
de
chiquillos juguetones,
a los que
un viejo maestro,
(don
Clementino, tan nuestro,)
enseñaba
las lecciones.
Y en medio
de la lección;
¡atención!
picardías
de Eleuterio
que siempre
a mi lado estaba,
carcajadas
provocaba
¡y se
quedaba tan serio!
Éste
es el resultado:
que he
probado
“la
correa de Rodrigo”
muchas
veces por su culpa;
“Terín”,
con una disculpa,
se libraba
del castigo...
Era duende
juguetón.
Su canción,
prendida en
mil cascabeles,
llenó
de mi infancia el pan
con
anécdotas que están
llenas de
azúcar y mieles.
Él
fue mi mejor amigo,
pues
conmigo
siempre
jugaba a cantar...
Nuestra
infancia fue pobreza
que gozó
de la riqueza
de vivir y
de jugar...
...La
negación de lo serio,
la simpatía
sin fin
se llamaba
Eleuterio...
Le
llamábamos “Terín”.
I.S.B.N.84-398-8126-6
Depósito
Legal: VA-605-86
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