LA CHICA
DEL CÁNTARO
Cuando
apenas el sol brilla
y el campo
suda rocío,
ya vas con
tu cantarilla
por la
vereda del río.
Un pájaro
en la espesura,
donde tal
vez tiene nido,
sale a
cantar tu hermosura
al día
recién nacido.
¡Qué
simpática y sencilla
vas a tu
humilde quehacer!...
Con tu
breve cantarilla
tienes
aires de mujer...
Se asoma la
margarita
entre el
verdor olvidada;
mira y te
ve tan bonita
que se
siente acomplejada.
Baja el
agua mansamente
entre
juncos y maleza...
Se hace
espejo la corriente
para copiar
tu belleza.
Chiquilla
de Villanueva,
tengo
celos, pues no ignoro
que en el
agua de “la Esgueva”
el sol te
echa guiños de oro...
Cuando
apura el sol, chiquilla,
su copita
de rocío,
¡vienes
con tu cantarilla
que sabe a
juncias, a río!
F.J.Hernández Baruque
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