LLUVIA...
LLUVIA
La masa de
cemento, gris, plomiza,
arriba
sobre el cenit se envolvía;
al fondo
alguna toba le ponía
coronas a
ese cielo de ceniza.
El aire
jugueteaba en el camino,
rodaban
polvo y paja con su rueda,
llamaba en
el cristal la polvareda,
de lluvia
era preludio el remolino.
Zumbaban
las colmenas en la plaza,
los niños
de la escuela se aprendían
la
tabla...Las abejas repetían
su ritmo
sobre un cielo de amenaza.
Relámpagos
rompieron aquel velo
volviéndolo
a coser al propio instante;...
se oyó,
como bostezo de gigante,
un trueno
retumbando sobre el cielo...
...Calló
todo un momento. Lluvia fina
tiznó
de borratajos los cristales,
lavó
tejados, almas y animales;
“la
Esgueva” puso carne de gallina...
Y al fin se
desató su furia loca,
rabiosa,
cual de nervios desatados;
se
hincharon los pulmones, liberados
de aquella
losa gris que era de roca.
El agua
despeñó por las barrancas
torrentes,
que eran leche de agua y yeso.
Bajaron por
las calles , y hasta el hueso
llegaron de
las mondas piedras blancas...
Y vi como
unas cejas bien pobladas
velaban el
chispazo de un lucero...
Oí
que era un regalo ese aguacero...
¡Benditas
aguas, sí, tan esperadas!
I.S.B.N.84-398-8126-6
Depósito
Legal: VA-605-86
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