domingo, 26 de febrero de 2017

BUENOS DÍAS TENGA USTED




                   BUENOS DÍAS TENGA USTED

¡Buenos días tenga usted!,
querido y viejo maestro;
el de las gafas de concha
sobre el perfil aguileño,
el que colgaba su traje
de la percha de sus huesos,
el que me enseñó la tabla
con un sonsonete ingenuo...

¡Buenos días tenga usted!,
y el pupitre y el tintero,
la correa de Rodrigo”,
la leche en polvo y el queso
y la estufa de carbón
con humo y frío de invierno.

¡Buenos días tenga usted!,
que me enseñó los ejemplos
de las abejas y hormigas:
-su trabajo, ahorro, ingenio-
y a conseguir de esa forma
lo poco y mucho que tengo.

¡Buenos días tenga usted!,
los celtas y los iberos,
los romanos y los bárbaros,
los fenicios y los griegos,
la lista de reyes godos,
los egipcios, los hebreos...


¡Buenos días tenga usted!,
querido y viejo maestro,
usted, que abrió en mi los surcos
a elementales conceptos,
usted, que echó su hormigón
y modeló mis cimientos.

¡Buenos días tenga usted!,
querido y viejo maestro,
el asueto de los jueves,
la media hora de recreo
y la escuela, la primera
que me dieron en mi pueblo...

¡Buenos días tenga usted!
Como ayer se los deseo,
con la feliz muletilla
que no olvidé con el tiempo:

¡BUENOS DÍAS TENGA USTED,
QUERIDO Y VIEJO MAESTRO!


No hay comentarios:

Publicar un comentario