LOS
PÁRAMOS DE VILLANUEVA
Subid
en los veranos al páramo, y seguro
veréis
el sol planchando la mies inquisidor,
azul
cobalto el cielo y el aire de horno puro
que
es llama entre los surcos preñados de futuro
y
bronce sobre el rostro del noble labrador.
Veréis
piedras rojizas, montones de majanos
y
arriba negros cuervos graznando alrededor.
Araña
el horizonte con gestos sobrehumanos
el
áspero carrasco con garfios en las manos.
Se
agrietas los caminos maduros de calor.
Vendrán
hasta el oído los cantos cadenciosos
que
siembran sobre el fuego los machos de perdiz.
Vendrán
sobre los aires, pesados y pastosos,
aromas
de los trigos, inciensos vaporosos
que
el alma va filtrando a través de la nariz.
Veréis
por un camino surgir, en lontananza,
espesas
nubes blancas de polvo y un tractor
que
trae sobre el bochorno dorada la esperanza
en
un remolque viejo que torpemente avanza:
en
mares amarillos, galera de sudor.
Las
máquinas modernas recogen las cosechas
y
afeitan rubias barbas en seco, sin jabón...
Si
antaño fueron mulas cansadas y maltrechas,
acero
majestuoso recoge en estas fechas
las
mieses, entonando mecánica canción.
Veréis
paja empacada encima del rastrojo,
-antaño
solamente morenas y gavillas-;
veréis
cual terroncitos-¡engaño para el ojo!-
de
azúcar amarillo debajo del sol rojo...
¡La
tabla de los trillos no sueña con las trillas!
Planicies
milenarias extienden en la altura
sus
manos claveteadas de luz y pedregales...
Milagro
son los tallos que encuentran la fisura
y
ofrecen, tras el ciclo, la espiga ya madura
en
vastas extensiones de áureos trigales...
Si
vais a Villanueva, los paramos subiendo,
veréis
la esencia eterna del alma de Castilla...
...y
nueva, entre los trigos maduros emergiendo,
la
técnica moderna que joven la está haciendo...
¡Veréis
la vieja mesa...y nueva la vajilla!
I.S.B.N.84-398-8126-6
Depósito
Legal: VA-605-86
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